PACHUCA DE SOTO, 14 ABR/News Hidalgo/.- Las aftas bucales son pequeñas úlceras o llagas abiertas que se desarrollan en el tejido mucoso que recubre el interior de la boca. Puede afectar a cualquier individuo, sin embargo las mujeres son por lo general más propensas a padecerlas por cambios hormonales y estrés, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Hidalgo
“La lesión, que puede ser única o aparecer en grupo, tiene un aspecto blanquecino o amarillento, con un halo enrojecido alrededor. Estas pequeñas heridas suelen localizarse en la parte interior de las mejillas, en la base de las encías, en el paladar, lengua o interior de los labios, son dolorosas, sin embargo, son consideradas lesiones benignas, y no son contagiosas,” explicó Adriana Bustamante Cruz, coordinadora auxiliar de gestión médica.
Destacó que las causas de la aparición de las aftas bucales, pueden estar ligadas a diversos factores, ya que pueden ser hereditarios, causadas por lesiones al morderse al masticar o recibir un rasguño durante un tratamiento bucal. Es ahí donde certeramente aparecerá un afta y probablemente después pueda volver a presentarse en el mismo lugar.
De igual manera, su desarrollo puede indicar problemas del sistema inmune, muchas veces una baja de defensas a consecuencia de un catarro o de una situación de estrés, ansiedad, problemas emocionales, deficiencias alimentarias, principalmente relacionadas con deficiencia en hierro, ácido y vitamina B12 o problemas hormonales.
Las aftas bucales son lesiones que no implican complicaciones y que desaparecen por sí mismas, en un periodo normalmente no superior a siete días, aunque en caso de recurrencia persistente puede procederse a un estudio más detallado para eliminar la sospecha de otras causas u otras patologías subyacentes.
La manera más eficaz de prevenir la reaparición de las aftas es tratar de llevar una alimentación equilibrada, evitar las situaciones que nos generen ansiedad o estrés, en la medida de lo posible, cuidar la higiene y salud bucal, así como acudir a chequeos periódicos a tu Unidad de Medicina Familiar para evitar complicaciones.
