PACHUCA DE SOTO, 28 SEP/NEWS HIDALGO/.- Las organizaciones civiles feministas, colectivas y feministas independientes en Hidalgo, nos pronunciamos enérgicamente contra la falta de medicamentos en las tres clínicas públicas de la ciudad de Pachuca donde se practica la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) hasta las 12 semanas de gestación, un derecho conquistado desde junio de 2021.
La escasez de estos medicamentos no es un simple error administrativo, sino una expresión de violencia institucional que pone en riesgo la salud y la vida de niñas, adolescentes y mujeres, especialmente de aquellas que pertenecen a grupos en situación de vulnerabilidad.
Las poblaciones indígenas, migrantes, en situación de calle o con discapacidad resienten aún más estas fallas, pues su condición económica las mantiene atadas al apoyo institucional. Negarles el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo es perpetuar desigualdades y condenarlas a procedimientos inseguros.
Recordamos que en Hidalgo el aborto legal es un derecho reconocido por las leyes locales desde 2021. Sin embargo, el IMSS-Bienestar ha incumplido con su responsabilidad de garantizar el abasto de insumos médicos para este procedimiento. Incluso han solicitado a la población la donación de medicamentos, lo que representa una irresponsabilidad inadmisible del Estado.
Ante este panorama, exigimos:
- Que se garantice de forma urgente el abasto de medicamentos en todas las unidades de salud.
- Que se activen los mecanismos de distribución existentes, como el convenio Sanas, para evitar retrasos en la atención.
- Que se detenga la negligencia institucional que agrava las desigualdades en el acceso a la salud sexual y reproductiva.
De no atenderse, esta situación podría replicarse en otros estados y detonar una crisis de salud pública a nivel nacional para las mujeres y personas con capacidad de gestar.
Este 28 de septiembre, Día Internacional por el Aborto Legal y Seguro, marchamos de manera pacífica para exigir al gobierno del estado y a las autoridades de salud que cumplan la ley y garanticen condiciones dignas y seguras para todas.
Al mismo tiempo, denunciamos la incongruencia en el uso de los recursos públicos. Mientras el gobierno de Hidalgo destinó 6.5 millones de pesos para la colocación de 500 vallas metálicas “antimotines” durante la marcha del 8 de marzo, las clínicas continúan sin medicamentos básicos. Ese dinero pudo garantizar el suministro de insumos médicos en las tres clínicas de Pachuca.
Nuestra memoria también nos recuerda que este gobierno, ha respondido con represión y violencia contra las mujeres. El pasado 8 de marzo, niñas, adolescentes y mujeres fueron reprimidas por granaderos en Plaza Juárez, en un acto que quedará marcado como violencia de Estado contra quienes luchamos por nuestros derechos.
Por ello, hoy reiteramos:
- Ni silencio, ni represión, ni simulación.
- Queremos medicamentos, no vallas.
- Queremos atención digna, no violencia.
- Queremos derechos garantizados, no discursos vacíos.
Este 28 de septiembre marchamos juntas, con convicción y memoria, para exigir que el derecho a decidir en Hidalgo sea una realidad efectiva, no una promesa incumplida.
Se anexan firmas de simpatizantes, activistas independientes, colectivas feministas y organizaciones civiles que respaldan este pronunciamiento PACIFICO en defensa de los derechos de las mujeres, dejando en claro que estaremos en movilización permanente hasta ver cumplidas nuestras demandas.
¡Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal, seguro y gratuito para no morir!
