Descubre cómo el cerebro y los sentidos influyen en el placer gastronómico

SAN AGUSTIN TLAXIACA, 12 NOV/NEWS HIDALGO/.- La neurogastronomía ayuda a entender cómo las emociones, las experiencias, las costumbres culturales y los recuerdos influyen en la forma en que el cerebro humano percibe, procesa y reacciona al consumir alimentos, explicó Nayeli Vélez Rivera, profesora investigadora del Área Académica de Turismo y Gastronomía en el Instituto de Ciencias Económico Administrativas (ICEA) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
La experta Garza destacó que, al momento de comer, las neuronas registran los colores, olores, sabores, texturas y temperaturas de los platillos, así como las condiciones del entorno, como la iluminación y la música. Además, explicó que en el sistema nervioso entérico, ubicado en el intestino, hay células nerviosas encargadas de regular la digestión, la absorción de nutrientes y la producción de precursores que generan neurotransmisores como la dopamina y la oxitocina.
Estas sustancias químicas intervienen en los procesos de felicidad y placer que, al vincularse con significados sociales, contribuyen a formar percepciones sobre los alimentos y a reevaluar los estímulos que influyen en las decisiones de consumo en futuras ocasiones. Por ello, sensaciones positivas como la alegría, el placer, el deseo, el enamoramiento, el optimismo y el orgullo se asocian con una experiencia gastronómica satisfactoria.
Asimismo, Vélez Rivera destacó que comer no solo es un acto indispensable para vivir, sino que también representa una forma de convivencia vinculada con el sentido de pertenencia e identidad hacia un lugar de origen, un grupo social, una familia o una cosmovisión. En este contexto, la neurogastronomía permite reconocer la influencia emocional y simbólica que los alimentos tienen en cada cultura.
La aplicación de este campo interdisciplinario contribuye a la creación de platillos más atractivos para los sentidos y significativos para la experiencia colectiva. Por ello, el estudio del impacto de los distintos factores al degustar alimentos impulsa la innovación en la cocina contemporánea, permitiendo a las y los chefs preparar platillos capaces de generar experiencias memorables.
De esta manera, entender la relación entre las emociones y los alimentos brinda a los profesionales de la gastronomía los conocimientos necesarios para desarrollar estrategias que promuevan hábitos saludables y reduzcan el consumo de productos ultraprocesados, a fin de prevenir trastornos alimenticios. Por esta razón, la neurogastronomía tiene el potencial de transformar la manera en que comprendemos la alimentación y de impulsar un futuro más consciente.



