Docentes Garza estudian la influencia del Hallyu en la alimentación

PACHUCA DE SOTO, 20 AGO /NEWS HIDALGO/.- Existe una relación entre los contenidos del Hallyu (Ola Coreana) y las conductas alimentarias de riesgo en la juventud mexicana, que van desde dietas restrictivas extremas hasta ejercicio físico excesivo que pueden derivar en trastornos como anorexia y bulimia, señalaron Juan Luis Arrieta Villarreal y Rebeca María Elena Guzmán Saldaña, profesores del Instituto de Ciencias de la Salud (ICSa) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
Los investigadores Garza señalaron que el riesgo de sufrir trastornos alimentarios es del 11 % en jóvenes que no consumen contenido coreano, pero aumenta al 25 % entre quienes sí lo hacen, ya que, a través de productos culturales surcoreanos como los dramas televisivos (K-dramas), la música pop (K-pop) y las redes sociales, se promueven cuerpos muy delgados y piel clara, generando estándares de belleza poco realistas que influyen en adolescentes de ambos sexos.
Uno de los efectos más evidentes es la adopción de dietas restrictivas inspiradas en ídolos coreanos, donde jóvenes imitan regímenes extremos, como consumir únicamente jitomates o hielos para engañar la sensación de hambre, incluso se saltan comidas o restringen grupos completos de alimentos, sin embargo, estas prácticas deterioran la salud física, pues se tienen deficiencias nutricionales y una pérdida de peso excesiva.
En el ámbito psicológico, los efectos se presentan en fenómenos como el body shaming, que consiste en críticas al cuerpo o apariencia física, y en las relaciones parasociales, es decir, los vínculos emocionales unilaterales que las personas forman con celebridades que no conocen personalmente o con personajes ficticios.
Por si esto fuera poco, la presión mediática y social incrementa la inseguridad corporal y provoca frustración, dando como resultado situaciones lamentables, ya que se han documentado casos en los que la muerte de artistas ha desencadenado intentos de suicidio entre seguidores, lo que evidencia la magnitud del problema y su impacto en la identidad juvenil.
Frente a este panorama, los profesores del ICSa proponen estrategias preventivas centradas en la alfabetización mediática, con el objetivo de que las y los adolescentes identifiquen y cuestionen los modelos de belleza, a través de desarrollar un pensamiento crítico frente a los mensajes que reciben, al mismo tiempo que es necesario capacitar a familias en prácticas de crianza saludables y a docentes para la promoción de entornos escolares adecuados que reduzcan la vulnerabilidad ante los contenidos digitales.