Investigadores Garza estudian los efectos de cólicos menstruales en la salud mental

SAN AGUSTÍN TLAXIACA, 14 MAY /NEWS HIDALGO/.- Con el objetivo de identificar cómo los cólicos menstruales intensos afectan la salud mental de las mujeres y personas menstruantes, Lilian Scarlet Gerardo Muñoz, estudiante del Doctorado en Ciencias del Comportamiento de la Salud, y Mario Isidoro Ortiz Ramírez, profesor investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), desarrollan un estudio para mejorar el diagnóstico previo y ofrecer un tratamiento oportuno.
Tanto la estudiante como el catedrático, ambos adscritos al ICSa, destacaron la importancia de abordar la dismenorrea primaria como un problema de salud pública, ya que durante las 72 horas previas y los primeros días del periodo menstrual se presentan niveles elevados de ansiedad y depresión, que, sumados a síntomas como calambres abdominales, fatiga, diarrea y dolores de cabeza, afectan significativamente la calidad de vida de quienes la padecen.
Ante esta situación, señalaron que, según los registros, la dismenorrea primaria afecta entre el 40 % y el 70 % de las mujeres jóvenes. Estos malestares no solo interfieren con la vida diaria, sino que también impactan negativamente en el desempeño académico. Por esta razón, se desarrolla la investigación “Relación entre depresión, ansiedad y dismenorrea primaria en estudiantes del Instituto de Ciencias de la Salud (ICSa)”.
Para ello, entre agosto de 2024 y abril de 2025 aplicaron un cuestionario a 893 estudiantes del ICSa, de entre 18 y 29 años de edad, con el objetivo de identificar los síntomas físicos y emocionales que experimentan durante el periodo menstrual. Asimismo, se midió el umbral del dolor mediante algometría, una técnica que evalúa cuantitativamente el umbral del dolor, utilizando un dispositivo especializado durante los primeros tres días del ciclo, cuando el dolor suele ser más intenso.
Como parte de los resultados preliminares, se observó que el 44.86 % de las alumnas encuestadas presenta niveles muy altos de ansiedad durante los cólicos menstruales, mientras que el 38.5 % reporta niveles moderados de depresión. Estos hallazgos respaldan la hipótesis central de la investigación y destacan la necesidad de desarrollar estrategias de atención emocional y médica diferenciada para las mujeres con dismenorrea primaria severa.
Cabe destacar que esta investigación aún está en curso, por lo que quedan análisis pendientes para llegar a conclusiones que permitan desarrollar planes de intervención integral que contribuyan al rendimiento académico de las estudiantes Garza, e incluso para implementar políticas públicas orientadas a mejorar la salud emocional.