PACHUCA DE SOTO, 27 MAY/NEWS HIDALGO/.- Ante el resurgimiento de la plaga del gusano barrenador en México, causada por la mosca Cochliomyia hominivorax, Tonantzin Rivero Castillo, médica veterinaria zootecnista egresada de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), puntualizó que es posible prevenir los contagios y reconocer a tiempo los signos de infección, tanto en el ganado como en el ser humano.
La especialista Garza indicó que este invertebrado afecta a animales de sangre caliente y, en algunos casos, a los seres humanos. Explicó que la mosca deposita entre 200 y 400 huevecillos en heridas abiertas u orificios naturales, como boca, nariz y oídos, entre otros, donde las larvas nacen y se alimentan de tejido vivo, provocando lesiones graves, infecciones secundarias e incluso la muerte.
Aunque México se encontraba libre de esta plaga, su resurgimiento se debe principalmente a la movilización de ganado infectado proveniente de Centroamérica con destino a Estados Unidos. Debido a los controles sanitarios inadecuados en los países de origen, este parásito se propaga cuando los animales transitan por territorio mexicano, siendo Tabasco, Chiapas, Veracruz, Oaxaca, Yucatán y Campeche los estados más afectados, con cerca de 500 casos en bovinos, equinos y caprinos.
Esta situación ha provocado pérdidas millonarias debido a las restricciones comerciales en la frontera norte, ya que el ganado infectado es retenido en el país. Para las y los ganaderos esto representa mayores gastos en manutención y traslado, además, la disminución del ganado reduce la oferta de carne, lo que incrementa su costo de venta, por si fuera poco, en el ámbito de la salud pública, el gusano barrenador puede causar infecciones graves en heridas humanas.
Rivero Castillo expuso que una de las estrategias para controlar la plaga en México consiste en liberar moscas criadas en laboratorio y esterilizarlas mediante radiación gamma para interrumpir el ciclo reproductivo. Mencionó que es necesario combinar esta técnica con vigilancia sanitaria y tratamientos veterinarios específicos, sin embargo, también es importante reportar casos sospechosos a profesionales de la salud o veterinarios para evitar diagnósticos tardíos.
Otra manera de prevenir contagios, agregó, es implementar medidas como la cuarentena de animales infectados, baños de aspersión, inspección sanitaria rigurosa en heridas, uso de repelentes y aplicación de insecticidas ambientales.
Por otra parte, es importante identificar síntomas en humanos, como mal olor, sangrado y sensación de movimiento en las lesiones, mientras que en animales se puede apreciar con depresión, pérdida de peso y falta de apetito para un diagnóstico oportuno.
“En estos tiempos, la prevención se ha convertido en la principal herramienta de protección ante el surgimiento del gusano barrenador. Por ello, la unión entre instituciones, productores y la comunidad en general es fundamental para frenar esta plaga. Combatirla requiere conocimiento científico, monitoreo constante y trabajo en equipo”, concluyó la egresada Garza.
